
El Mar y el Ancla
En medio del oleaje de la mente —pensamientos, emociones, recuerdos— te invito a practicar soltar la lucha y permitirte estar. Esta meditación guiada con la metáfora del mar y el ancla no busca calmar la tormenta, sino ayudarte a enraizarte en lo que realmente importa, aun cuando el mar esté agitado.
Escúchala con curiosidad, apertura y amabilidad.

El Árbol
Hay momentos en que lo que más necesitamos no es entender, sino sentirnos acompañados. Esta meditación te invita a un espacio sereno, bajo un árbol en medio del claro, donde la presencia y el silencio pueden sostenerte.
Un encuentro sencillo, profundo… justo cuando más lo necesitas.

El Jardín
Hay un jardín en ti. A veces olvidado, a veces descuidado, pero siempre vivo.
Esta meditación es una invitación a visitarlo con presencia, a observar qué está creciendo, qué necesita luz, agua… o simplemente espacio para ser.
Sin juicios. Sin prisa. Solo estar allí, con todo lo que hay.